Shanghai Tower: qué ver, qué hacer y por qué es imperdible en tu viaje a Lujiazui
Cuando piensas en viajar a Shanghái, hay un lugar que simplemente no puedes perderte: Lujiazui. Y si hablamos del ícono más impresionante de esta zona futurista, sin duda es la Torre de Shanghái (Shanghai Tower), un destino imperdible para cualquier viajero que quiera experimentar la ciudad desde las alturas.
Con sus imponentes 632 metros de altura, la Shanghai Tower no solo es el edificio más alto de China, sino también el tercero más alto del mundo. Desde abril de 2020, las autoridades han restringido la construcción de rascacielos de más de 500 metros, lo que significa que este coloso permanecerá como el techo de China por muchos años más.
Un diseño que combina arte, funcionalidad y poder
Desde el primer vistazo, su estructura en espiral te dejará sin palabras. Se asemeja a un dragón celestial que se eleva desde la tierra, envolviendo el skyline de la ciudad con una silueta elegante. Esta forma simboliza el curso del río Huangpu y la fluidez del desarrollo urbano de Shanghái.
Pero la belleza no es solo estética: este diseño espiral ayuda a reducir la resistencia del viento, un detalle clave para su estabilidad. Además, la fachada de vidrio escalonada está diseñada para minimizar la contaminación lumínica y adaptarse a las distintas necesidades de sombra dependiendo de la orientación solar. Incluso ante fenómenos extremos como tifones o terremotos, la estructura está pensada para flexionarse y adaptarse, garantizando seguridad y estabilidad.
¿Qué hay dentro de la Shanghai Tower?
El edificio cuenta con un total de 128 pisos. En los niveles inferiores encontrarás centros comerciales, mientras que los pisos intermedios albergan oficinas, restaurantes y varios sky lobbies (en los pisos 22, 37, 52 y 68). Los niveles superiores son el hogar del hotel más alto del mundo —el J Hotel— y de varias atracciones únicas.
En el piso 118 se encuentra la plataforma de observación “Shanghai Summit”, desde donde se disfruta una vista panorámica de la ciudad. Y en el piso 126 está Tianshi 632, el espacio de arte más alto del mundo.
La Plataforma de Observación Shanghai Summit
Para comenzar la visita, ingresa por la entrada principal al “Shanghai Top Observation Hall”. Desde ahí, desciendes al nivel B1, donde comienza el recorrido turístico. Hay siete áreas temáticas interactivas:
- La Torre de Shanghai en Shanghai
- Horizonte en crecimiento
- Sueño de rascacielos
- Ciudad de rascacielos
- Los edificios más altos del mundo
- Banco de genes de la Torre de Shanghai
- Ciudad vertical
Estas exposiciones usan medios multimedia para contar la historia, diseño y estructura de esta maravilla arquitectónica, sumergiéndote en la evolución de las ciudades verticales.
Luego, te espera el ascensor más rápido del mundo: te lleva a 546 metros de altura en solo 55 segundos. Es posible que sientas una ligera presión en los oídos, pero nada que no se recupere rápidamente.
Una vez en la cima, te espera una plataforma de observación 360º desde donde podrás admirar la ciudad a través de sus ventanales de cristal. En días despejados, incluso es posible ver el horizonte de Suzhou. Las marcas en los cristales te indican los puntos ideales para cada hora del día.
¿Un tip? Visita al atardecer (alrededor de las 5 o 6 p.m.) para ver cómo se pone el sol sobre la ciudad, y espera unos minutos para ver cómo el Bund se ilumina. No hay nada como caminar entre luces a 546 metros del suelo.
Además, aquí encontrarás la “Oficina de correos celestial” y el “Árbol de los deseos”, ubicados en la sala de observación. Puedes enviar una postal desde lo más alto de Shanghái y dejar tus deseos flotando sobre el mundo.
Tianshi 632: arte, viento y emociones a 632 metros
Desde el piso 119 puedes acceder a Tianshi 632, el espacio de arte más alto del planeta. Está ubicado en el piso 126, exactamente a 632 metros de altura. Este lugar es, sin duda, el alma del edificio.
Aquí se encuentra el amortiguador de viento, una enorme estructura que actúa como un contrapeso gigante para mantener la torre estable durante fuertes vientos. Este dispositivo de 1.000 toneladas puede resistir tifones de categoría 14 y se balancea suavemente para contrarrestar el movimiento del edificio.
Más allá de su función estructural, ha sido convertido en una verdadera obra de arte: el famoso “Shanghai Eye”. Su forma circular recuerda a un ojo que todo lo ve, un símbolo poético que ha “observado” los cambios de Shanghái desde las alturas. El espacio se transforma en una experiencia sensorial, combinando imágenes, música, luces y proyecciones que evocan la conexión entre arquitectura, arte y naturaleza.
Si tienes la suerte de visitar en un día ventoso, sentirás cómo el “ojo” cobra vida. Es una experiencia única e inolvidable.
Más que vistas: experiencias únicas dentro de la Torre de Shanghái
La Torre de Shanghái no es solo un lugar para observar, sino también para vivir. En varios de sus vestíbulos elevados hay restaurantes de alta gama, un jardín chino interior conocido como Half Acre Garden, y la popular librería Duoyun, favorita entre influencers y amantes de los libros.
Y si deseas sumergirte por completo en esta experiencia vertical, hospédate en el J Hotel Shanghai Tower. Como el hotel más alto del mundo, promete una experiencia de lujo literalmente en las nubes. Despertar con vistas aéreas de la ciudad es algo que no se olvida fácilmente.
¿Listo para subir al cielo?
Si ya estás planeando tu visita, asegúrate de reservar con anticipación para evitar colas y asegurar tu entrada en el mejor horario.
